Las hogueras de San Antón y las ricas viandas consumidas en ellas no son óbice, obstáculo o valladar para nuestro almuerzo diario. Este sábado ha salido lluvioso y frío y nos quedamos a almorzar en Venta del Moro. Nos adentramos en el Bar de El Rata o Ventamorino, un amplio bar muy popular atendido por África y Emil. Uno de mis compañeros tiene prevista una torrada de embutido al mediodía, así que ambos nos decantamos por el pescado, eso sí, bien acompañado (si no no serían "los almuerzos de Manolo"). Aquí nuestros platos de calamares guarnicionados con un huevo frito y unas ricas papas a lo pobre (riquísimas). Un compañero se pidió una ración de mollejas que son muy recomendables en este bar.
Se bebió vino sin tasa, se tomó café, carajillo y los obligados chupitos de orujo y mistelas como sanos "enjuagues". Fijaos que arco iris tan bonito forman el vino, la mistela y los chupitos. Es como un atardecer en la Derrubiada.
Todo ello por unos 6 euros. Esto no nos lo va a quitar Bárcenas. Seguiremos informando.
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